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Laura Sorribes

La explotación ilegal del lapislázuli financia a los talibanes.

Pese a ser una noticia que apareció por primera vez en 2016, la hemos considerado de suficiente importancia como para tratarla en nuestro blog.


El lapislázuli es un mineral precioso muy codiciado. En la provincia de Badajshán, fronteriza con Afganistán, hay minas de lapislázuli que han sido escenarios de conflictos entre distintos grupos interesados en su control (entre ellos los talibanes y los yihadistas).

Finalmente, las explotaciones de estas minas de lapislázuli cayeron en manos de los talibanes, lo que permitió que la minería fuera la segunda principal fuente de ingresos de los talibanes y financiara su insurgencia. Tras todos estos hechos, la ONG británica Global Witness pidió que se catalogara a este mineral como un mineral de conflicto.


La cosa no acaba ahí: en 2021 se declaró que los talibanes controlan uno de los mayores yacimientos del mundo de litio, un metal que se estima verá aumentada su demanda considerablemente en los próximos años, debido a su empleo en telefonía y automóviles eléctricos.

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